29 julio 2007

CUBA DERROTÓ A LOS PODEROSOS EN LOS XV JUEGOS PANAMERICANOS

Asegurando el segundo lugar en el medallero de Río de Janeiro que poderosos intereses políticos y económicos trataron de arrebatarle a Cuba en este certamen deportivo, sus atletas dieron una prueba más de su patriotismo, alto rendimiento y elevada moral.
 
Desde los inicios mismos, las masivas rechiflas que le impidieron al Presidente Lula de Brasil dar por inaugurados los juegos, quedó en evidencia la presencia masiva de una derecha que fue a ejercer un papel activo en las competencias. Esto se reflejó en todo tipo de ofensas, agresiones y abucheos que esta "hinchada brasileña" prodigó a los deportistas cubanos y que llevó incluso en algunos momentos al enfrentamiento físico con algunos de ellos en las tribunas. 
 
Cuba se había planteado el objetivo explícito de recuperar el segundo lugar en el medallero, sabiendo de antemano que ese esfuerzo estaría plagado de dificultades, donde no sólo el bloqueo político y económico se hace sentir en las multivariadas formas y métodos de agresiones hacia la isla caribeña, en una guerra encubierta que encabeza EEUU pero donde se pliegan gustosos y entusiastas los reaccionarios de todo el mundo. También la natural ventaja que le otorgaba a Brasil el ser sede de estos Panamericanos, fue contemplada y tomada en cuenta en los cálculos deportivos.
 
Mención especial debe tener el hecho de que detrás de muchos triunfos deportivos latinoamericanos, está la contribución generosa y solidaria de muchos entrenadores cubanos, que al menos en el caso conocido de Chile, apoyaron a los deportistas que consiguieron medalla de oro en gimnasia y pesas. Cristián Escalante en un gesto que lamentablemente resulta excepcional, hizo un emotivo reconocimiento público en la figura del ya fallecido Francisco Casamayor.
 
Es en este contexto donde su ubica la "deserción" de cuatro deportistas cubanos, entre ellos dos boxeadores con altas posibilidades de dar medallas de oro para Cuba, en un deporte que a pesar de ello en esta justa, no impidió que los jóvenes valores del equipo cubano se alzaran con incuestionable supremacía sobre el podio, relegando a EEUU al segundo lugar, a Puerto Rico al tercero y al anfitrión Brasil al cuarto.
 
Por supuesto el tema de las deserciones serán magnificadas por sobre los triunfos extraordinarios que Cuba logra en todos los eventos deportivos internacionales y empresas mafiosas como la alemana "Arena Box Promotion" seguirán pagando miles y millones de dólares para que estos deportistas traicionen a su país y se incorporen a darle jugosas ganancias en el boxeo profesional.
 
Sin embargo ese dinero no alcanzará para comprar el decoro y la dignidad de todos los deportistas cubanos, que como los boxeadores Teófilo Stevenson, Félix Savón o Roberto Balado, se negaron a este espúreo ofrecimiento y que para ser totalmente honestos a nosotros nos sería muy difícil rechazar.
 

 

19 julio 2007

ORO PARA LA FUERZA Y LA LEALTAD DE ESCALANTE

Un hermoso y enaltecedor gesto de recordación tuvo Cristián Escalante al hacerse de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, hacia quien fuera su maestro cubano de pesas y que lo guió durante 12 años en su carrera deportiva internacional, Francisco Casamayor, que falleció hace dos años víctima del cáncer.
 
Este héroe de nuestro deporte nacional, dió la cuarta medalla de oro para Chile, al levantar 401 kg. (180 kg. en arranque y 221 kg. en envión), imponiendo tres nuevos récords panamericanos, si se considera este peso total.
 
Con una conmovedora humildad y ante un intento de su rival estadounidense de arrebatarle el triunfo con un levantamiento ilegal (que fue detectado y denunciado a tiempo por su otro técnico cubano Luis López Portilla, con el que entrenó durante 6 meses en Ecuador), ha expresado en varias oportunidades: "no soy un tipo talentoso y todo me cuesta el doble".
 
El dedicarle este triunfo a su esposa e hijo y a su recordado maestro, Escalante muestra además de la fuerza física que le lleva a las medallas, su extraordinaria calidad humana y su notable sensibilidad.