Ver a Cecilia Bolocco entrevistando a su marido y tratándolo de "usted", pudiera ser un intento de diferenciarse de "las mujeres que tratan de tu", por el canal televisivo de Megavisión, en un intento desesperado que va de lo sublime a lo ridículo, de elevar el rating de un programa que nació predestinado al fracaso.
No es sólo el paso del tiempo, y el deterior físico de los protagonistas el que hace patético esta especie de "reality show", sino la pobreza imaginativa de la producción que hace de la palabra aburrimiento la constante de un largo e insoportable programa donde ni siquiera la belleza arquitectónica de un palacio logra crear un ambiente espontáneo, en el que todo suena y se ve ridículo, superficial y sobrecargado.
La palabra fracaso es la síntesis perfecta para calificar en esencia a "La noche de Cecilia", que es un esfuerzo trasnochado de reflotar a una diva prefabricada de la dictadura que como todo lo que la rodeó ha quedado superada por la historia con la pesada carga de un desprestigio atribuíble no sólo al horror sino a la hipocresía, la mentira y la mediocridad.
No es sólo el paso del tiempo, y el deterior físico de los protagonistas el que hace patético esta especie de "reality show", sino la pobreza imaginativa de la producción que hace de la palabra aburrimiento la constante de un largo e insoportable programa donde ni siquiera la belleza arquitectónica de un palacio logra crear un ambiente espontáneo, en el que todo suena y se ve ridículo, superficial y sobrecargado.
La palabra fracaso es la síntesis perfecta para calificar en esencia a "La noche de Cecilia", que es un esfuerzo trasnochado de reflotar a una diva prefabricada de la dictadura que como todo lo que la rodeó ha quedado superada por la historia con la pesada carga de un desprestigio atribuíble no sólo al horror sino a la hipocresía, la mentira y la mediocridad.
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