18 diciembre 2005

BOLIVIA EN BÚSQUEDA DE LA ESPERANZA


Así como Venezuela, ha escogido a un militar del pueblo para que dirija sus destinos, heredero de las mejores tradiciones patrióticas, como un Torrijos en Panamá, como un Velasco Alvarado en Perú, como un Juan José Torres en Bolivia, como un Carlos Prats en Chile. Así también Bolivia busca una esperanza en la diversidad, buscando que un Aymara dirija su gobierno por un sendero hacia el progreso y la dignidad de su pueblo, tantas veces traicionado y tanto tiempo olvidado.

Es que nuestros pueblos de América buscan hoy en lo excepcional, en lo distinto, la luz al final del túnel, el resplandor en la oscuridad. Por eso en Chile se busca elegir a una mujer para la presidencia por primera vez en su historia, para intentar seguir avanzando en superar la noche negra de diecisiete años de dictadura.

Y es verdad también, que muchas veces se frustran las esperanzas, como cuando Brasil buscó en un líder sindical, la justicia social y la defensa de los intereses de los trabajadores, que al parecer Lula no ha satisfecho por tantos signos de corrupción en su gobierno.

Pero nunca la historia ha sido lineal y de avances sin retrocesos, nunca ha sido un camino fácil y llano para los pueblos, y siempre han tenido que luchar contra todas las desventajas, han tenido que luchar contra la fuerza del poder de los grandes privilegios, contra el dominio de la economía, la fuerza militar, las comunicaciones, el poder de la costumbre, en manos de los dueños del dinero, que intenta comprarlo todo y corromperlo todo para seguir gozando de su riqueza.

Quizás Bolivia sea el más dramático ejemplo de tanta pobreza y tantos sufrimientos, donde sus grandes riquezas de plata, estaño y gas, han sido hasta ahora recursos infértiles para su pueblo y sólo medios para enriquecimiento de unos pocos, los pocos de siempre, que ni siquiera la mediterraneidad podrá resolver.

Por eso esperemos que estas elecciones den el triunfo a los que hoy representan una nueva esperanza en la diversidad, a los que han luchado en las calles y paralizado un país para lograr hacerse oir a los que nunca tienen voz. Ojalá hermana Bolivia, que como la Cenicienta, encuentres tus zapatos de cristal y logres dar a este cuento un final feliz.

2 comentarios:

Neike dijo...

Ojalá que gane el aymara. Yo espero ansioso los resultados. Tiene que ganar seguro, Bolivia se lo merece

HugoRueda dijo...

Efectivamente Evo triunfó por un porcentaje inesperado para los más optimistas. Esperemos que esta victoria signifique concretar al menos parte de los sueños del pueblo boliviano que tantas expectativas ha creado a lo largo de su historia plagada de postergaciones, dolor y frustración.